Ayer noche, tocaba nuestra
primera salida con nuestros chicos. El plan fue salir a cenar al famoso bar de
la plaza del pueblo, el Molinillo. A pesar de que estábamos cansados después de
estar todo el día preparando la actuación del jueves, todos estábamos muy
ilusionados y nerviosos y ellos aún más.
La noche transcurrió con total
normalidad, a pesar de la inquietud que todos teníamos por ser la primera
salida en conjunto. Las mesas las organizamos tal que por cada dos voluntarios
hubiese dos usuarios, para que pudiésemos interaccionar mejor con ellos. La cena
consistió en unas tapas especialidad del local. ¡¡Muy buenas!!
Nuestro mayor miedo al comienzo
de la noche fue no poder establecer una conversación fluida con ellos a lo
largo de la cena. Sin embargo, esto no fue así todos y cada uno de nosotros
disfrutamos de una gran noche en la que encajamos perfectamente con nuestros
chicos.
Esta noche nos sirvió para
encontrar muchas cosas en común y una compenetración un tanto especial entre
todos; padres, monitores, usuarios, y compañeros. Poco a poco estamos formando
una familia.
Beatriz Soto, Sandra Martín y José Muñoz
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