Gymkana

Comenzamos el día con el taller diario de baile y artes plásticas. A continuación pasamos a la hora libre en el que la mayoría aprovechamos para descansar y reponer fuerzas para lo que se avecina por la noche, la gymkana Osuna sin barreras. Aquí lo pasamos genial, con niños y nuestros propios usuarios compartimos un tiempo en el que la diversión era el foco principal. Nos encanta pasarlo bien con actividades como carrera con obstáculos en silla de ruedas, pintacaras, bolos, u ojos tapados y adivinanza del objeto. Al final del recorrido entre las postas, los participantes conseguirían una medalla hecha con mucho amor e ilusión, coloridas y originales. En aquel momento, las edades se confundían, nos convertimos en niños por unas horas. Nos encargamos de recoger y dejar el parque tal y como lo encontramos. Todo limpio y ordenado, y como premio, un bocadillo de lomo y queso, ¡Riquísimo! Y unas patatas para picar. Buena cena, ¿Eh? Después, los voluntarios y la monitora Marta hicimos una parada para tomar un resfresco en un bar cercano al parque. ¡No todo iba a ser trabajo! ;)