Fiesta Rockera

Continúan los días, y la diversión no acaba. En el taller de Danzaterapia retocamos algunos pasos finales y ensayamos las coreografías para tenerlo todo lo mejor posible el día de la representación. Los voluntarios, monitores y los chavales ponen todo su esfuerzo, trabajando duro.

Rodeados de buena energía, continúa el día. Tras recibir la última hora de formación por parte de uno de nuestros cuatro monitores, pasamos a adornar el salón para la fiesta rockera con globos y guirnaldas.

Llega la hora, y ves entrar a nuestros chicos por la puerta con sus caras llenas de alegría e ilusión. Los ves bailar, comer, hablar, y pasárselo bien con sus disfraces de rockeros, vestidos casi todos de negro, y de golpe te invade un sentimiento de bienestar personal indescriptible.

Abrazos, besos, charlas entre amigos, y solidaridad serían algunas de las palabras para describir este campo de trabajo (aunque me quedo corta),  donde además, estamos continuamente aprendiendo cosas nuevas. Cada uno de nuestros chavales tienen una energía y una vitalidad que te llena como persona donde las emociones y los sentimientos están a flor de piel.

Ana Torres Romera