jueves, 20 de julio de 2017

Yo siempre seré una niña

Y eso que esto solo acaba de empezar...
 
Los días se suceden y las emociones se intensifican. Llevamos cuatro días al completo preparando lo que será la fiesta de fin de campo y las coreografías y el decorado comienzan a dar sus frutos.
 
 
 Recuerdo cuando, poco antes de entrar, Keka (una de nuestras monitoras) nos dijo:
 
"Este campo marcará un antes y un después en vuestras vidas"
 
No la creí, o al menos, no quise creerla. Ilusa de mí. El campo ya ha comenzado a cambiar mi forma de ver la vida, y eso que sólo llevamos cuatro días aquí. Es por ello que me gustaría compartir con vosotros una de las reflexiones que este campo me ha aportado: ¿a dónde va tu niño interior? 
 
 
 
Como muchos de vosotros sabréis por ediciones anteriores, la mayoría de los participantes de nuestro campo son personas con discapacidad intelectual, por lo que muchos de ellos, a pesar de tener cuarenta, cincuenta o sesenta años, conservan comportamientos de cuando tenían doce, quince o dieciséis.
 
Juegan, cantan, ríen, hacen burla, bailan, se pintan la cara y hacen la bomba en la piscina.
 
Sin ningún tipo de reparo, vergüenza o pudor. Sin ningún miedo al "que dirán". Sin temor a las etiquetas. Y todo esto, ¿por qué? Porque nadie les dijo que no pueden hacerlo. Si todas estas personas, muchas de ellas con dificultades motoras, pueden seguir sonriendo, cantando, bailando y jugando, aún con todas las dificultades que seguramente les dio la vida, ¿por qué nosotros no? ¿por qué crecemos, trabajamos, tenemos hijos y nos olvidamos de nuestro niño interior? ¿por qué ya no hacemos carreras, nos tiramos globos de agua o bailamos coreografías graciosas delante de desconocidos sin miedo a la opinión ajena? ¿por qué no aprendemos un poquito más de ellos y dejamos a nuestros niños ser felices?
 
Si crecer significa dejar de jugar, yo siempre seré una niña.
 


Seguiré pintándome la cara, cantando canciones en mitad de una plaza, bailando hasta que me duelan los huesos y jugando hasta que me canse. ¿Y tú?
 


Julia Romero



 

2 comentarios:

Unknown dijo...

Preciosa reflexión Julia. Un beso enorme. Mariví.

yedeno dijo...

Que bonito es dejarme leerte y hacerme sentir maravillado. Que inmensos sois y que llenos de vida estáis, tu y todos los que están contigo.