jueves, 23 de julio de 2009

Una experiencia que hay que vivir


5 días conviviendo con personas venidas de toda España. 5 días en los que hemos hecho tantos amigos que a veces ni siquiera sus nombres logras recordar. 5 días compartiendo agradables momentos con cada uno de ellos, voluntarios y personas con discapacidad (de ahora en adelante, COMPAÑEROS).

Cuando faltaban unos días para coger la maleta y plantarme en Osuna realmente el sentimiento era confuso: no sabía muy bien a qué venía pero la ilusión era infinita. El balance después de estos cinco días al lado de todos los amigos es sólo una palabra: INOLVIDABLE. Inolvidable será para mi el haber compartido tantas horas con ellos viendo su superación diaria, avanzando un poquito más en el baile o haciendo con mayor agilidad las manualidades; inolvidable serán sus sonrisas cuando te ven aparecer cada mañana y te reciben con un fuerte abrazo; inolvidable serán también esos momentos en que tienes que agachar un poco la cabeza porque tus ojos se han llenado de lágrimas al contemplar cualquier situación que para nosotros son cotidianas pero, para otros, todo un mundo.


A todos los compañeros: GRACIAS por enseñarnos a ser mejores personas.

A todos los voluntarios: GRACIAS por vuestra presencia y para que esto no sea sino el comienzo del cambio que aún debe sufrir nuestra sociedad en muchos aspectos y que desde el voluntariado debemos apoyar.


Hasta pronto, María Pineda.

1 comentario:

Pensando en todos dijo...

María, me pregunto ¿Por qué haces diferenciación entre voluntario y compañeros? ¿No sois todos AMIGOS?